sábado, 24 de abril de 2010

Trifuerzas pajariles


Siempre que hay un gran cambio en mi vida, una ruptura temporal entre un estado y el siguiente, hago un reencuentro con el pasado para reencontrarme a mí mismo.

Donde mejor me puedo apoyar en cualquier momento es en la fantasía, la imaginación y la creatividad.  Estas tres características son compartidas por un ámbito que desde siempre ha estado a mi lado: los videojuegos. Recuerdo que cuando tenia 8 años me regalaron mi primera consola de videojuegos. No era la más potente del mercado ni tenía los mejores gráficos, pero era la que quería. Con ella descubrí dos apasionantes juegos que crearían un eco en mi alma, que hasta ahora ha resonado.

En 1999 llegó a esta mi humilde morada un juego que cambió mi vida. Era una época difícil en la que la vida no era precisamente un camino de rosas, y más bien era un negro nubarrón sin visibilidad de ningún tipo de futuro. The Legend of Zelda: Ocarina of Time se convirtió en un pilar para mantener mi cordura y la esperanza de una vida mejor.

Ocarina of Time no es más que un copia-pega de historias ya creadas, ninguna mente lumbrera inventó nada. Sin embargo, la combinación de estas historias con los personajes del universo Zelda me caló. El juego tiene una magia indescriptible, unas ansias de embarcarse en fantásticas aventuras y de conocer a gente que vale la pena. Porque lo reconozco, nunca he sido de tener amigos, y siempre soñé con tener una mejor amiga como Saria, un fiel animal como Epona y camaradas que estuvieran a mi lado ayudándome como los Sages.

Ahora es cuando más necesito esa dosis de fantasía y esperanza. O como les he ido diciendo a mis compañeros, que ahora son como Sages para mí, una dosis de Fuerza, Coraje y Sabiduría. No soy un héroe legendario, ni siquiera he hecho nada en mi vida que merezca ser recordado eternamente, pero nunca he sido tan malo como para no merecer ahora un chute de Triforce.

Me voy, que tengo que ver a la Princesa. Creo que me requiere para conseguir las Piedras Espirituales para abrir la puerta del tiempo, coger el arma mágica y derrotar a la sombra del bosque.

What's your name? .... Ardi? Strange... it sounds somehow... familiar.

1 comentario:

  1. Sólo hay que saber buscar bien y la Triforce saldrá por sí sola. Con ella podrás contar siempre. Cerca, más cerca de lo que piensas.

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